Julia Moran, periodista australiana muy reconocida en su país, está escribiendo un artículo sobre Samantha Knight, una cantante de rock norteamericana que confiesa públicamente su lesbianismo. Cuando Julia ve a Sam en concierto por primera vez comienza a sentir un vivo interés por esa rubia de cuerpo espectacular y voz aterciopelada, interés que se convierte paulatinamente en una irrefrenable atracción. Sam inicia una gira por Australia y Julia se encarga de su cobertura informativa, con lo que la relación entre ambas se va haciendo cada vez más estrecha. Julia vive con sorpresa y escepticismo esta nueva experiencia, si bien acaba aceptando su auténtica orientación aunque de momento no se vea con fuerzas para comprometerse. Sam teme caer en la vieja trampa: acabar en los brazos de una mujer que en realidad no es lesbiana. Tras una serie de encuentros en los que sensualidad y sentimientos se combinan de forma magistral, Sam y Julia alcanzan un alto grado de complicidad. Julia continúa con su vida en Australia mientras Sam vuelve a Estados Unidos. A partir de este momento la novela describe la vida de ambas por separado, si bien la posibilidad del reencuentro preside la trayectoria de Sam y de Julia, manteniendo la tensión argumental hasta el final de la novela.