Hay obras que requieren de toda una vida para ser compuestas. No hablo de libros que se han aplazado en el tiempo por vaya uno a saber qué razones personales o profesionales de sus autores, sino de títulos que, para que adquieran la consistencia conceptual, estilística y retórica necesarias, precisan de unas condiciones que solo se pueden obtener después de haberse recorrido una larga trayectoriavital y creativa.