Es este un libro atípico. La primera mitad, hasta el capítulo siete incluido, es una novela histórica en la que se relata la razón por la que siete grandes sabios de la humanidad: Salomón, Tales de Mileto, Anacarsis, Vitrubio, Galileo, Newton y Wegener, van a confluir juntos en la segunda mitad de la novela. El capítulo ocho, el que separa ambas mitades, es un relato biográfico que viene a justificar la razón por la que el propio autor de la novela, un ingeniero experto en agua, aparecerá posteriormente junto a tan insignes fantasmas. Y esta última parte de la novela, la más extraña pero fundamental, rozando la ciencia ficción y mostrando la corrupción que impera entre políticos y funcionarios de nuestra sociedad, narra cómo los siete sabios, convertidos en gloriosos fantasmas pero manteniendo sus miserias humanas, obligan al autor, a golpe de despotismos y desprecios, a desarrollar una teoría científica sobre la dinámica planetaria que deberá sustituir a la Tectónica Global actualmente vigente pero equivocada, desde el momento en que creyeron erróneamente tener contestada la pregunta ancestral: ¿por qué el