El mundo, las fronteras de los países y muchos topónimos han cambiado a lo largo de los agitados siglos XIX y XX. También el ancho Mundo se ha vuelto pequeño y conocemos casi cada palmo del territorio de nuestro planeta. Si en 1807, fecha en que fue escrito, su contenido se podía asimilar al de una introducción a la Geografía Universal, en la actualidad es un testigo del pasado. En definitiva, tenemos ante nosotros un libro divulgativo de gran valor que con seguridad hará pasar un buen rato a lectores curiosos e interesados por la Geografía y la Historia.