Esta obra trata de indagar que exige la realidad sociedad en la que vivimos de la interpretación jurídica. La muy venerable doctrina tradicional de la interpretación del derecho es examinada desde la perspectiva del siglo XXI. Se pone el acento en las exigencias un mundo en el que el protagonismo del control jurídico ya no corresponde sólo al poder judicial, que comparte ahora esta función en gran medida con una Administración pública que asume un papel decisivo en la defensa de los derechos de los ciudadanos. La necesidad de establecer nuevas medidas de tutela para reaccionar contra los abusos de los poderes de hecho, capaces de prevalecer superando de manera escurridiza los procedimientos jurídicos tradicionales o la transcendencia y caracteres de la interpretación en un ordenamiento jurídico en el que el legislador pierde terreno frente a la pujanza del conjunto de valores y principios que sirven de base a todo derecho de un Estado democrático, son algunas de las cuestiones centrales estudiadas en este trabajo. Se realiza, por lo demás, desde estos presupuestos, un análisis detallado de los diferentes pu