Un robo, una condena; una cárcel, un psiquiátrico. Cuatro instantes que fijan, para una sola historia, dos caminos: por un lado, el que deciden dos organismos oficiales sobre el futuro de Clara Fortes Marrero; por el otro, el que reconstruye, sobre la evocación de un cuaderno de rayas, perros de peluche y el perfil de un coche azul metalizado, el trayecto autodestructivo de Davinia Silvana.