En La aurora sumergida, libro inédito hasta la fecha, escrito en 1930, se puede observar una incipiente iconografía psicoanalítica, muy próxima al surrealismo, donde se detecta fácilmente una necesidad de experimentar, desde entonces, con la escritura automática. Dicha obra también contiene otras influencias de corte simbolista, modernista y creacionista. Pero no cabe duda de que constituye un válido testimonio representativo de las inquietudes poéticas vanguardistas de García Cabrera, durante esta época. Por otra parte, en esta edición también se incluyen cuatro textos poéticos inéditos hasta el momento, redactados por su autor entre 1934 y 1943. De todos ellos, destacan especialmente dos poemas escritos en la cárcel, que corresponden al libro Dársena con despertadores, hasta ahora no incluidos en él.