La participación de las mujeres en la masonería española ofrece la posibilidad de contemplar un escenario más en el que la lucha por la emancipación femenina se convierte en un largo proceso plagado de luces y sombras, de avances y retrocesos. Al igual que en otros ámbitos de la vida pública, en las logias masónicas las mujeres desarrollaron una actividad marcada por unas relaciones de género que limitaban el alcance de su presencia masónica. Además, la masonería oponía sus propias tradiciones expresadas en unos Reglamentos y Estatutos que permitían la iniciación de las mujeres de forma totalmente restringida.