Una deliciosa novela sobre el significado de la familia y los lugares a los que llamamos hogar, sobre la amistad y la búsqueda del verdadero camino en la vida. Esme Cahill cree haber fracasado estrepitosamente. Despedida de su trabajo como editora en Nueva York, divorciada y con poco más que un destartalado coche y una pila de manuscritos inacabados, regresa a casa, a Asheville, con el fin de cumplir el deseo de su difunta abuela Adele, quien, justo antes de morir, le había rogado que volviera al lugar donde se crio. Allí descubre que el otrora encantador refugio a orillas del lago que regentaba su familia se precipita irremisiblemente hacia la ruina económica; por lo que, con la ayuda de su abuelo George, su distanciada madre, Robyn, y el chef itinerante (y creador del mejor sándwich de queso a la plancha del mundo) Dawes, decide ponerse manos a la obra. En el desván, Esme encuentra un tesoro de colchas artesanales dignas de un museo tejidas por Adele. Al reconstruir el relato que las inspira, Esme revela un capítulo olvidado de su familia y la historia no contada de su abuela, la de una talentosa artista que nunca recibió el reconocimiento que merecía. Una novela emotiva, a veces divertida y muy humana, sobre lo que significa ser familia: los lazos que nos unen y las heridas involuntarias que nos pueden separar. Y, en el camino, Esme aprende que el fracaso puede ser el primer paso hacia la vida que uno está destinado a encontrar.